Cada vez que te pones al volante de tu coche, corres el riesgo de sufrir un accidente. Los accidentes leves pueden provocar lesiones, como un latigazo cervical, o simplemente tener que hacer frente a la molestia de arreglar el vehículo. Por supuesto, los accidentes graves son los que más asustan y el peaje puede ir más allá de tener que declarar tu coche siniestro total. No puedes confiar en que los demás conductores te mantengan a salvo, pero puedes poner de tu parte para crear una experiencia de conducción segura para ti y para los demás con los que compartes la carretera. Tenga en cuenta estos consejos y no olvide compartirlos con aquellos que se inician en la conducción.

1. Estar alerta.

Este consejo nos lo han metido a menudo en la cabeza, pero no está de más repetirlo. En pocas palabras, no utilices el teléfono mientras conduces. No envíes mensajes de texto, no hagas llamadas, no manipules la música ni el GPS. Incluso mirar el teléfono un segundo te pone en peligro a ti y a los demás. Sin embargo, la concienciación va más allá del teléfono. Ten cuidado cuando comas o te tomes el café de la mañana al volante. Enseña a tus hijos que no es seguro que les ayudes en el asiento de atrás mientras tú conduces delante. Si alguna de estas cosas requiere su atención inmediata, es mejor que se detenga en lugar de intentar ocuparse de cualquiera de ellas mientras conduce.

2. Tómate tu tiempo.

Evita el exceso de velocidad. Pero también mantente alejado del "carril rápido" de la autopista. Si te mantienes en los carriles centrales, tendrás más opciones en caso de que tengas que apartarte o dar un volantazo para evitar un obstáculo o un accidente.

3. Conozca lo que le espera.

No sólo del coche que tienes delante, sino también de los que están a tu izquierda y a tu derecha, e incluso de los que van delante de ellos. Si sigues de cerca las luces de freno y las pautas de conducción de los coches que van más adelante que tú, podrás anticiparte mejor -y evitar- un accidente.

4. Cuidado con los puntos ciegos.

Utilice los espejos retrovisores y laterales con prudencia, asegurándose siempre de que están bien ajustados antes de iniciar el viaje. Sin embargo, no confíes únicamente en los retrovisores, sobre todo cuando salgas marcha atrás de un sitio o cambies de carril. Gira la cabeza y mira antes de continuar para asegurarte de que no hay nadie en tu camino.

5. Controle el mantenimiento de su coche.

Cambia el aceite con regularidad, comprueba la presión de los neumáticos y asegúrate de que los limpiaparabrisas funcionan y de que tienes suficiente líquido limpiaparabrisas. Asegurándote de que tu coche está en buen estado, reduces el riesgo de que una avería provoque un accidente.

6. Cuídate.

No conduzcas borracho ni bajo los efectos de las drogas. No conduzcas somnoliento, ya que te encontrarás igual de perjudicado que si te hubieras tomado unas copas. En su lugar, busca a una persona alerta para que te lleve a casa. O detente a descansar y reponer fuerzas cuando hagas un viaje largo.

7. Tómate un respiro.

Road rage is a real problem. If you let your anger take over, you are more likely to make impulsive decisions that can lead to an accident, such as swerving too quickly around a slow driver, tailgating, or turning your head to share your feelings with another driver (and therefore taking your eyes off of the road). Remember that you share the road with new drivers, nervous drivers, elderly drivers and more.

Teniendo en cuenta estas consideraciones, es más probable que evite un accidente. Sin embargo, si usted está en un accidente, no dude en llamar a nuestros abogados de accidentes de coche en The May Firm en busca de ayuda. Ofrecemos consultas gratuitas y sin compromiso. Llame ahora al 1-844-MAYFIRM.